Las curiosidades más sorprendentes del bulldog francés

Aunque no es fácil cuantificar con exactitud cuántas razas de perros hay en el mundo, según datos de la Federación Cinológica Internacional existen 343. Una de ellas es el bulldog francés, un can musculoso y compacto cuyo peso en la edad adulta oscila entre los 11 y los 15 kilos. Es una de las mejores razas para tener como mascota porque es muy pacífico y apenas ladra. A continuación te contamos las principales curiosidades del bulldog francés.

Origen

Debido a su nombre, todo el mundo cree que es un perro originario de Francia. Sin embargo, procede de los molosos de la región de Epiro, en la Antigua Grecia. Más tarde, los romanos lo extendieron por todo su territorio.

En Reino Unido se originó la raza del bulldog inglés en el siglo XVIII, y en el siglo XIX los bulldogs ingleses empezaron a ser cruzados, dando lugar a la raza del bulldog francés. Fue reconocida de forma oficial en el año 1898.

Cachorros por parto

El bulldos francés es una de las razas que más crías tiene por parto. Aunque lo más habitual es que la hembra dé a luz a seis cachorros, se han registrado camadas de hasta dieciséis crías.

Ronquidos

Es cierto que este perro no ladra, pero sí ronca muy fuertemente y, además, lo hace con frecuencia. Ahora bien, es importante fijarse bien en los ronquidos del animal y, si son excesivos, hay que ponerse en contacto con el veterinario.

Cambios de temperatura

Esta raza es especialmente sensible a los cambios de temperatura, sobre todo si hace mucho calor. El espacio tiene que estar bien ventilado porque, por su hocico chato, al bulldog francés le resulta más difícil enfriar su cuerpo.

Comportamiento

En lo que respecta a su comportamiento, hay algo muy importante a tener en cuenta a la hora de adoptar un bulldog francés: no le gusta nada estar solo. Requiere mucha atención y le encanta jugar. También es muy territorial, así que es esencial dejar claras las normas desde el primer momento.

Salud

Cabe señalar que el bulldog francés es propenso al dermatitis por los pliegues de su piel, especialmente los de la cara. Es muy importante evitar que se acumule suciedad en estas zonas, así que conviene lavarlas con un algodón con agua. De lo contrario, pueden aparecer infecciones y hongos.

Natación

Una de las curiosidades del bulldog francés que muy pocas personas conocen es que es un muy mal nadador. Sus patas pesan mucho y son cortas, así que los canes no tardan en cansarse y pueden ahogarse. Es fundamental evitar que entren en cualquier zona de agua y, si lo hacen, deben estar constantemente vigilados.